Mariage

Edi Hila se esmera en mostrar las arquitecturas de su país, Albania, frontera natural entre Oriente y Occidente. El artista se convierte en testigo de las sociedades comunistas en transformación. Sus edificios en construcción son testigos, dice, «de una tensión en la transición hacia el capitalismo respecto a las formas de vida que prevalecían antes». Este cuadro representa un 4x4 decorado con cintas de boda que atraviesa una ciudad empobrecida y desierta. Mediante un juego de contrastes sobrecogedor, resume la atmósfera de Albania en los años 2000. El tratamiento pictórico, que une el ilusionismo con el matierismo, confiere una dimensión misteriosa al lienzo.