Paul Nelson

Dos maquetas originales -la del Pabellón de Cirugía de Ismailia (1935) y la del hospital de Saint-Lô (hacia 1950)-, unos sesenta dibujos de la colección de arquitectura del Museo Nacional de Arte Moderno, cerca de cincuenta fotografías de archivo y diez documentos de la colección Paul Nelson de la Biblioteca Kandinsky ofrecen una visión general de su obra y su singularidad. 

Desde el Palacio del Descubrimiento (1939) hasta el hospital de Arles (1974), pasando por la Maison Badin (1954) y la Ciudad Hospitalaria de Lille (1932), sin olvidar el gran proyecto de la casa suspendida, la exposición documenta el importante aspecto teórico que acompaña al pensamiento arquitectónico de Paul Nelson. 

Una escultura de Jean Arp, otra de Alexander Calder, dos dibujos de Jean Hélion y otros dos de Fernand Léger salpican el recorrido para ilustrar las relaciones intelectuales, profesionales y de amistad entre el arquitecto y los grandes artistas modernos. 

Los antecedentes y la personalidad de Paul Nelson hacen de él un personaje singular. Como uno de los protagonistas del movimiento moderno en Francia, está cerca de los artistas con los que comparte sus investigaciones sobre el espacio. Durante sus estudios, se especializó en arquitectura hospitalaria, centrándose en la noción de «programa». Durante sus numerosos viajes y estancias en Estados Unidos, adquirió un papel de transmisor: introduciendo el arte decorativo moderno francés a través de una película, presentando las técnicas americanas de urbanismo y vivienda en una exposición para la reconstrucción en el Grand Palais en 1946. Es autor de grandes proyectos que sus clientes no pueden ejecutar, pero también de una mítica investigación teórica: la Casa colgante. Estos estudios encuentran una salida editorial que, a ambos lados del Atlántico, contribuye a la fascinación que despierta Nelson. El periodo de reconstrucción de la posguerra le dio la oportunidad de producir su gran obra: el hospital conmemorativo Francia-Estados Unidos en Saint-Lô. Este edificio, ahora catalogado como monumento histórico y todavía en uso, tiene la misma fuerza que un proyecto contemporáneo: la Unité d'habitation de Marsella de Le Corbusier. 

En 1917, Nelson se alista en el ejército estadounidense y lucha como piloto de avión. Regresa a Francia en 1920, se casa con Francine Le Coeur y se instala en París. Prueba con la pintura, pero pronto aprende arquitectura con Auguste Perret. Se graduó en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París en 1927. Su primera construcción fue una casa en París para uno de sus compatriotas, el escritor Alden Brooks (1928-1930), mientras que la segunda fue el estudio que construyó para su amigo Georges Braque en Varengeville (1931). Siguieron otros proyectos, pero no vieron la luz. Los establecimientos hospitalarios que estudia para la Ciudad hospitalaria de Lille (1932-1933) o para la clínica quirúrgica de Ismailia (1933-1935) le valen el reconocimiento internacional. Para otros programas, Paul Nelson hizo gala de la misma inventiva, ya sea la revolucionaria Casa colgante (1936-1938) o el sorprendente Palacio del descubrimiento para París (1937-1939). Tras la guerra, llega el momento de construir el hospital de Saint-Lô (1946-1955), seguido de los de Dinan (1963-1968) y Arles (1965-1974). Cada proyecto debe ser una investigación total y ofrece la oportunidad de colaborar con sus amigos artistas: Man Ray, Jean Hélion, Hans Arp, Joan Miró, Alexander Calder, Fernand Léger. Léger, a quien Nelson recurrió para revestir el hospital de Saint-Lô de fachadas policromadas; Léger, al que le habría gustado rendir homenaje firmando el museo dedicado a su obra en Biot (1956). 

Gracias a la presencia de estas obras en la colección del Museo Nacional de Arte Moderno, la relación con Nelson se evoca ahora en las exposiciones dedicadas a sus amigos artistas: las retrospectivas de Léger (Centre Pompidou, 1997; Museo Ludwig de Colonia, 2016; Centre Pompidou-Metz, 2017) o la exposición "Braque, Miró, Calder, Nelson. Varengeville, un taller sobre el acantilado» del museo de Ruan, 2019. Del mismo modo, la obra de Nelson tiene ahora el lugar que le corresponde en libros y eventos que presentan la arquitectura moderna: el más reciente, la exposición «UAM, una aventura moderna» (Centre Pompidou, 2018). Mientras que la exposición en las salas del Museo Nacional de Arte Moderno permitió al público descubrir algunos aspectos de su obra de forma periódica, la exposición en la Galería del Museo es una oportunidad para apreciar la riqueza y la originalidad que guían toda su obra.