Performances Fluxus - Partie I

Performances Fluxus

Una decena de jóvenes performers de la escuela superior de arte de Aviñón versionan parte del patrimonio musical del movimiento Fluxus, retomando la forma de los conciertos-acción inaugurados en 1962 en Wiesbaden. El manifiesto Fluxus Art-Amusement (1965) anunciaba el tono de estas acciones pensadas como «eventos simples y naturales», como juegos o gags. Un canto puede resumirse en el hecho de contar al público (Emmett Williams); un concierto, a la reverencia del director de orquesta que sale de la escena después de haberse simplemente atado los zapatos (George Maciunas). Pero el humor, siguiendo unas partituras a menudo muy elaboradas, también es el medio de experimentar con sonoridades nuevas e incongruentes: pelotas de ping-pong que caen de un instrumento de viento (Robert Watts), papeles desgarrados o arrugados (Benjamin Patterson), objetos cotidianos activados en función de tiradas de cartas (Georges Brecht) y otros cantos improvisados en idiomas inventados o imitando sonidos de animales.