Exposición / Museo
La Colección Westreich Wagner
10 jun 2016 - 27 mar 2017
El evento ha terminado
Célébrant l’extraordinaire « promised gift » (promesse de don) de Thea Westreich Wagner et Ethan Wagner, comptant près de trois cent cinquante œuvres à la Centre Pompidou Foundation et cinq cents au Whitney Museum of American Art à New York, le Centre Pompidou présente pour la première fois une partie de cette collection. Le Musée rend ainsi hommage à la générosité et à la philanthropie de ses donateurs en explorant réflexions et thèmes de cet ensemble exceptionnel, riche d’œuvres d’artistes de toutes générations et de toutes nationalités. L’exposition vient aussi enrichir la nouvelle traversée des collections contemporaines intitulée « Cher(e)s ami(e)s ». Proposant une lecture de l’art du présent, cet accrochage inédit est consacré aux œuvres récentes entrées dans la collection du Centre Pompidou grâce à la générosité des mécènes, des artistes et des donateurs.
La collection de Thea et Ethan prend place auprès de grands fonds donnés par de célèbres collectionneurs tels que les époux Leiris, Daniel Cordier ou encore Florence et Daniel Guerlain. Cette donation marque durablement l’aventure transdisciplinaire du Centre Pompidou, mais aussi la représentation des années 1990 à 2010 dans le paysage de l’art contemporain en Europe.
« Avec cette donation, notre plus grand désir est que les artistes soient bien traités. Nous voulions que leurs œuvres, ces œuvres que nous possédons, trouvent une place dans des musées qui respectent leurs pratiques et qui respectent les artistes en général. Nous pensons que c’est le cas avec le Whitney Museum et le Centre Pompidou. Alors, prenez en bien soin. » Thea Westreich Wagner et Ethan Wagner
Quando
11:00 - 21:00, todos los días excepto martes
Dónde
"El placer de regalar", por Christine Macel
Estas obras, a menudo subversivas o irreverentes, suelen estar cargadas de ironía y de humor. En la exposición se tratan diferentes temas: la reapropiación; la influencia de la publicidad, los medios de comunicación y la tecnología; la cuestión de la producción de imágenes y su circulación; las nociones de originalidad y paternidad; la reinterpretación del modernismo; el cuestionamiento del capitalismo...
ESTAS OBRAS, A MENUDO SUBVERSIVAS O IRREVERENTES, SUELEN ESTAR CARGADAS DE IRONÍA Y DE HUMOR
Thea Westreich Wagner y Ethan Wagner empezaron a coleccionar arte contemporáneo en la década de 1980, algo que siguen haciendo en la actualidad. Tras viajar a Colonia —por entonces capital europea del arte gracias a su famosa feria—, Thea Westreich hace su primera compra: una obra de Mike Kelley. Más tarde se apasionará por la obra de Günter Förg, Martin Kippenberger o Albert Oehlen, y adquirirá sus cuadros. En Alemania también descubre la editorial Walther König, que tendrá una influencia en su gusto por los libros, y se interesará más tarde por los Young British Artists, entre los que encontramos a Damien Hirst o a Sarah Lucas. En la misma época, hacia finales de los años ochenta, Ethan Wagner —que aún no conoce a su futura esposa— colecciona obras de Rosemarie Trockel y de Sophie Calle. De hecho, Ehan y Thea se conocen en Nueva York gracias a Sophie Calle, durante la presentación de una obra de esta artista francesa organizada por Thea Westreich. La pareja contrae matrimonio en 1992 y, desde entonces, tejen entre ambos una relación constante con artistas y galeristas. A mitad de los años noventa, hacen los contactos más importantes en Londres, como el descubrimiento del artista Keith Tyson, con quien estrecharán lazos de amistad. La primera década de este siglo es un periodo de una intensa actividad para la pareja. Realizan la mayoría de sus compras en galerías neoyorquinas y europeas. Thea y Ethan siguen en contacto con galeristas europeos, aunque intensifican sus relaciones con marchantes de arte americanos que les ayudan a descubrir la obra de Michael Krebber, Tony Conrad, Cheyney Thompson o Padraig Timoney. En Nueva York descubren y adquieren obras de artistas jóvenes: Josephine Pryde, Claire Fontaine, Merlin Carpenter, Matias Faldbakken y Klara Lidén. Aunque no se olvidan del viejo continente y se interesan en Lucy McKenzie, Henrik Olesen, Cosey Fanny Tutti o James Beckett. La pareja también organiza eventos y performances, y posibilita que salgan adelante importantes publicaciones.
La donación que Thea Westreich Wagner y Ethan Wagner han prometido hacer a la Centre Pompidou Foundation incluye obras de treinta y cinco artistas europeos, realizadas entre 1960 y 2014, aunque una parte importante corresponde a la década de 1990 y, sobre todo, al periodo 2000-2010. Este considerable conjunto presenta un interés fundamental para la colección y permite mostrar la trayectoria de los artistas a través de varias obras o series. Algunos de ellos ya están presentes en las colecciones del Centre Pompidou y estas obras completan acertadamente la representación de sus trabajos en ellas. Cinco lienzos de Martin Barré, descubierto por la pareja en la década de 2000 en París, se suman a las obras ya adquiridas con antelación. Asimismo, completarán las colecciones obras clave de Eija-Liisa Ahtila, Philippe Parreno, Jan Mančuška, Ryan Gander, Danh Vo o Keith Tyson. No obstante, la importancia de esta donación viene motivada por el conjunto de obras de artistas cuyos trabajos no se habían podido incorporar hasta ahora. Obras de Simon Starling, Heimo Zobernig, Michael Krebber, Claire Fontaine, Annette Kelm, Henrik Olesen, Matias Faldbakken o Klara Lidén se incorporarán al museo en una proporción notoria. Otras figuras emergentes de la escena artística, como Padraig Timoney, Pablo Bronstein o James Beckett, son una apuesta de futuro.
LA COLECCIÓN THEA WESTREICH WAGNER Y ETHAN WAGNER SEA, SEGÚN SU PROPIA EXPRESIÓN, «ARTIST-DRIVEN», DIRIGIDA POR LOS PROPIOS ARTISTAS
En este conjunto de trescientas obras, el conservador del museo pretende ofrecerle al visitante una lectura, extraer una coherencia, temas que revelen una estrategia o, simplemente, las motivaciones de tal o cual adquisición. Thea y Ethan reafirman siempre, más allá de sus relaciones con ciertos galeristas, su pasión por los artistas y el hecho de que la colección sea, según su propia expresión, «artist-driven», dirigida por los propios artistas. De hecho, es bastante extraordinario que un coleccionista tenga tanta relación, incluso de amistad íntima, con muchos de los artistas de las obras que coleccionan. Su estrecha relación con Keith Tyson, Philippe Parreno, Lucy McKenzie o Danh Vo son una buena prueba de ello. Nuestra pareja confiesa su ambición de contribuir a la escritura de una historia del arte contemporáneo, de seleccionar obras que sepan representar su época. Sin duda, la historia reciente de la crítica, el mercado y las instituciones no ha hecho más que confirmar la pertinencia de sus preferencias durante los años setenta, ochenta y noventa. No hay más que pensar en su magnífica colección de fotógrafos americanos, desde Walker Evans hasta Lee Friedlander, pasando por artistas que se han convertido en iconos como Christopher Wool, Richard Prince, Robert Gober, Jeff Koons o Cindy Sherman, por citar a algunos. En cuanto al periodo 2000-2010, ya podemos comprobar la importancia de artistas como Klara Lidén, Simon Starling o Hito Steyerl. Entretanto, la pareja sigue dedicando tiempo y recursos al apoyo de artistas jóvenes o emergentes, como demuestran los complementos que ya han aportado a la donación con obras de Ed Atkins, Rossella Biscotti y Antoine Catala.
La colección de Thea y Ethan se suma a los grandes fondos donados por célebres coleccionistas como el matrimonio Leiris, Daniel Cordier o Florence y Daniel Guerlain. Esta donación se inscribe durablemente en la aventura transdisciplinar del Centre Pompidou, así como en la representación del periodo 1990-2010 dentro del paisaje del arte contemporáneo en Europa.
«Nuestro mayor deseo con esta donación es que los artistas reciban un trato adecuado. Pretendemos que sus obras, las obras que poseemos, tengan su lugar en museos que respetan sus prácticas y, de manera general, que respetan a los artistas. Creemos que es el caso del Whitney Museum y del Centre Pompidou. Cuidadlas bien».
Thea Westreich Wagner et Ethan Wagner
Christine Macel
Source :
in Code Couleur, n°25, mayo-agosto 2016, pp.16-21