Valérie Jouve

"Es por la emoción que la imagen fotográfica adentra a los espectadores en este mundo. No una emoción ñoña, sino una potencia viviente, mediante los cuerpos representados y el cuerpo que ocupará el espacio de exposición, habitado por estas composiciones/montajes de imágenes".Tras una estancia de un año en Israel, a la vez en Jerusalén Este y en los territorios autónomos palestinos, Valérie Jouve presenta una relevante composición visual que mezcla montajes de imágenes con "imágenes animadas" e "imagen documental". La artista ha concentrado su mirada en las comunidades y las poblaciones árabes, interrogando su relación con la ciudad y la modernidad. Juega por completo con el espacio que se le ofrece y se esfuerza por representar esta realidad, ofreciéndola para que sea vivada y sentida. "Retomar una experiencia que ha vivido es, para Valérie Jouve, tan importante como explicar los retos sociales, políticos, económicos o urbanísticos".

Esta primera exposición personal de Valérie Jouve desarrolla una reflexión sobre la presencia humana en la ciudad. "Veo este espacio de exposición como una relevante composición visual, que haga, no entender este mundo árabe, sino dar sonido a líneas, colores, para intentar situar al espectador en un estado físico sensorial de este mundo".

Valérie Jouve construye, desde comienzos de los años 1990, una obra fotográfica singular, que se atañe a la presencia humana en la ciudad. Para su exposición en el Centro Pompidou, presenta cerca de treinta fotografías, realizadas en 2008 y 2009, ajenas al mundo occidental.

Enmarcándose en una tradición fotográfica que se aproxima a aquella del americano Walker Evans, Valérie Jouve capta figuras entre la imagen documental y la puesta en escena.

"Dar a sentir lo que siento. No quiero hacer comprender". Mediante esta frase del Diario de Palestina, publicado con motivo de la exposición, Valérie Jouve describe un enfoque intuitivo. "En attente" [En espera], el título de la exposición evoca los momentos de pausa y las poses que pide a sus "Personajes", hombres y mujeres fotografiados en gran formato, en decorados urbanos: sus miradas y sus gestos detenidos, como fuera del tiempo, están en gran parte amplificados mediante un trabajo de montaje. Además, la mayoría de estas fotografías fueron tomadas en los territorios autónomos palestinos, que no nombra directamente; dichos territorios que también están "en espera".

"Mi intención también consiste en dibujar un territorio rebosante de vida, a pesar de los tópicos mediáticos", dice añadiendo: "Debo, constantemente, distanciarme. Las imágenes nada pueden, de no ser tal vez seguir vincular utopías que permiten seguir viviendo". En la siguiente entrevista, la artista retoma su tan peculiar planteamiento, logrando que el encuentro con los individuos sea la piedra angular de su trabajo.