Exposición / Museo
Pierre Huyghe
25 sep 2013 - 6 ene 2014
El evento ha terminado
El Centro Pompidou dedica una exposición de carácter retrospectivo a la obra de Pierre Huyghe, un artista esencial de la escena francesa e internacional. Esta muestra presenta unos cincuenta proyectos y permite calibrar la medida de una obra desarrollada durante más de veinte años.
Por Emma Lavigne, conservadora, Musée National d'Art Moderne, comisaria de la exposición, y Florencia Chernajovsky, responsable de investigaciones
El Centro Pompidou dedica una exposición de carácter retrospectivo a la obra de Pierre Huyghe, un artista esencial de la escena francesa e internacional. Esta muestra presenta unos cincuenta proyectos y permite calibrar la medida de una obra desarrollada durante más de veinte años.
Pierre Huyghe participa desde la década de 1990 en la redefinición del estatus de obra y del formato de exposición, a los que a veces superpone y les da, en cada ocasión, la forma de un periódico (Anna Sanders, l'histoire d'un sentiment, 1997), de un viaje a la Antártida (A Journey that Wasn't, 2005) o de un calendario anual con forma de jardín circular (La Saison des fêtes, 2010). La exposición pretende hacer sensible la dimensión viva y orgánica de sus propuestas, que consideran el espacio como un mundo en sí mismo, sin orquestar, que vive según sus propios ritmos. Huyghe funda en 1995 la Association des Temps Libérés cuyo objetivo es «el desarrollo del tiempo improductivo, para una reflexión sobre el tiempo libre y la elaboración de una sociedad sin trabajo»; cuestiona la relación con el tiempo, con la memoria colectiva y reinventa nuevos modelos de celebración, como el proyecto One Year Celebration, 2006, en el que marca en el calendario los días aún no festivos y pide a distintos artistas que los celebren, por ejemplo, el «día del cumpleaños del arte» o el de la celebración del silencio. Junto a la presentación de algunas de sus obras más emblemáticas, como Blanche Neige Lucie, No Ghost Just a Shell, Atari Light o Streamside Day, esta exposición explora los procesos y retos estéticos ya presentes en los momentos de afirmación de su obra —a finales de los años 80, tras su formación en la École Nationale des Arts Décoratifs de París— y que siguen resonando actualmente en sus dos últimas obras, The Host and the Cloud y Untilled. «Lo que me interesa es construir situaciones que tienen lugar en lo real». Desde su proyecto Extended Holidays, en 1996 —en el que Pierre Huyghe cierra el espacio expositivo que deja vacante para llevar a sus potenciales visitantes de vacaciones prolongadas— hasta la experiencia The Host and the Cloud —llevada a cabo en tres actos, durante el Día de Todos los Santos, San Valentín y el Día de los Trabajadores durante la temporada 2010-2011 en el Museo (abandonado) de Artes y Tradiciones Populares— la exposición se reafirma como un lugar de intensificación de la presencia y de la vitalidad. Pierre Huyghe convierte a los visitantes de la exposición en testigos desde la entrada a la Galerie sud del Centro Pompidou. «Me interesa el aspecto vital de la imagen, la manera en que una idea, un artefacto, un idioma, pueden penetrar en la realidad contingente, biológica, mineral, física. Se trata de exponer alguien a algo, más que algo a alguien», explica el artista. La exposición —con un comportamiento que no toma nada de la teatralidad sino que se inviste de formas y estados de presencia que el artista activa durante su presentación— se convierte en un espacio heterotópico en el que el arte se aproxima cuanto puede a la vida. La obra constituye la grabación parcial de una situación que la supera y penetra en lo real.
«Me concentro en algo que no ha sucedido pero que existe en sí mismo. No busco definir la relación entre distintos sujetos, sino inventar las condiciones que pueden desembocar en la porosidad, la permeabilidad, lo indeterminado. Lo que me interesa es intensificar la presencia de lo que es, encontrar su propia presentación, su propia apariencia, su propia vida, más que someterlo a modelos preestablecidos. La exposición, en constante evolución, ya no depende de nosotros», concreta el artista. Al igual que Untilled, cráter en barbecho, una matriz de formas plásticas en ciernes que se anclaban en el compost del parque de Karlsaue en Kassel en 2012, la exposición del Centro Pompidou tiene sus raíces en las paredes y en los restos de las anteriores exposiciones, en especial en la de Mike Kelley que la precede. Se enmarca en ella como el cangrejo ermitaño que vive en La Muse endormie de Brancusi en el acuario surrealista de Zoodram 4. «Intento trabajar el espacio como un organismo: no se trata tanto de los puntos, sino de la circulación, el juego que se produce entre los elementos», especifica el artista. Viene a dotar de sensibilidad las conexiones que existen entre obras separadas a veces por una década: como los adolescentes con cabezas de animales de la Toison d'or en un parque de Dijon, que circulan de manera aleatoria fuera de la fábula epónima y se confrontan con los protagonistas de la procesión de disfraces de Streamside Day o con Human, un perro con la pata rosa.
En un gesto arquitectónico inédito en la Galerie sud, la extensión del espacio de exposición se abre hacia el exterior como una excrecencia, en la que existirán algunas obras orgánicas y climáticas del artista. La exposición se convierte así en una etapa de esta obra singular y en un punto de partida hacia el lugar de los retos y obsesiones de Pierre Huyghe, fiel a la idea de construir un mundo que se autogenere y varíe en el tiempo y el espacio, indiferente a nuestra presencia.
UNTILLED, 2011-2012, DOCUMENTA 13
En medio del compost del parque de Karlsaue en Kassel, en un lugar apartado de cualquier ambiente cultural o museístico, que no está diseñado para la contemplación, encontramos elementos procedentes de diferentes momentos de la historia, habituales en un parque: un banco, una estatua, un perro, un humano. Vemos algunos de los proyectos presentados con anterioridad en la Documenta: uno de los robles arrancados de raíz de Joseph Beuys, el banco rosa de Dominique Gonzalez-Foerster, una escultura de los años 30. Este lugar donde se tiran cosas muertas es también el lugar de su transformación. El tiempo labra una porosidad entre las formas: entre la obra de arte, lo vegetal y el reino animal.
La silueta esculpida de una mujer acostada emerge del barro y de las masas de plantas psicotrópicas que la rodean. Tiene la cabeza cubierta por un enjambre de abejas. Un perro blanco con una pata rosa —surgido de un bestiario fantástico— vive en este microcosmos que genera descomposición, germinación e hibridación.
L’EXPÉDITION SCINTILLANTE, A MUSICAL, 2002
Esta exposición en tres actos anuncia un viaje venidero, el guión de una expedición a la Antártida. Un barco esculpido en el hielo se derrite en el espacio de exposición, donde se producen las variaciones climáticas —nieve, lluvia, niebla— que anotó en el diario de a bordo el personaje principal de la novela inacabada de Edgar Allan Poe The Narrative of Arthur Gordon Pym (1838). Una caja de luz emite un «light show» psicodélico con música de Erik Satie. Una bailarina va dibujando formas abstractas sobre una pista de patinaje negra.
THE HOST AND THE CLOUD, 2010
Esta película cobra forma a partir de una serie de experiencias en vivo que tuvieron lugar durante tres días en el Musée des Arts et Traditions Populaires (ATP). Este museo —entonces cerrado al público— acogió una serie de situaciones que Pierre Huyghe desencadenó, para luego dejar que siguieran su curso natural. Quince actores deambulan por este museo abandonado y reaccionan espontáneamente a diferentes estímulos —somníferos, sesiones de hipnosis, alcohol, etc.— mientras que otras cincuenta personas son testigos de todo. Como explica el artista: «Durante esta experiencia intensa, algunas cosas eran fingidas, otras estaban fuera de control, eran caóticas, tanto para los actores como para mí. [...] Se trata ante todo de un exorcismo, de algo que transcurre en la realidad, sin dirigirse a nosotros».
ZOODRAM 4 (SEGÚN LA MUSE ENDORMIE DE BRANCUSI) 2011
Paisaje marino mineral y surreal, peñascos insólitos flotando en la superficie del agua, rocas telúricas rojas, musa que con su sueño engendra la visión de un cangrejo ermitaño alojado en la cabeza de La Muse endormie. Los zoomdrams son mundos en sí mismos, ecosistemas marinos habitados por cangrejos, centollos, invertebrados, elegidos en función de sus comportamientos y apariencias.
Quando
11:00 - 21:00, todos los días excepto martes
Visites commentées de l’exposition :
Le Centre Pompidou vous propose de découvrir l’exposition « Pierre Huyghe » autrement.
Les dimanches 8, 15, 22, 29 décembre et le dimanche 5 janvier, à 14h30 : rendez-vous à l’entrée de l’exposition pour une visite commentée de l’exposition par les conférenciers du Centre Pompidou.
Achat des billets aux caisses / Plein tarif 4,50 €, tarif réduit 3,50 €