Exposición / Museo
Claire Bretécher
18 nov 2015 - 8 feb 2016
El evento ha terminado
Claire Bretécher es una figura clave del cómic en Francia desde los años 1970. Su obra forma parte del imaginario cultural francés. Sus personajes arquetípicos han acompañado a varias generaciones de franceses a través de su colaboración con el diario Le Nouvel Observateur, en el que la dibujante contribuye especialmente con Les Frustrés y Agrippine. La Bibliothèque Publique d’Information (Bpi) del Centre Pompidou le dedica una primera exposición a sus viñetas y ofrece al visitante un recorrido inédito. Una selección temática de planchas, dibujos y pinturas para que el público pueda descubrir a una dibujante que esboza como nadie las relaciones humanas y los cambios sociales de nuestra época, así como las permanencias e impertinencias de las diferentes etapas de la vida.
BPI - ¿Cómo comenzó todo?
Claire Bretécher - Empecé publicando ilustraciones en los periódicos del grupo Bayard, sobre todo en Record, una publicación infantil. El año 1963 fue decisivo: Goscinny me llamó para una colaboración en L’Os à moelle. Aunque el momento más interesante fue cuando la revista Spirou aceptó una de mis historias. Me encantaba Spirou. Más tarde creé la serie Les Gnangnan. En paralelo, colaboraba con las revistas Tintin y Pilote. Siempre quise trabajar en el mundo del cómic, aunque no sabía cómo, era como un sueño...
BPI - Colabora con Le Nouvel Observateur desde 1973. ¿Ha publicado desde el principio Les Frustrés, su contribución semanal?
CB - Empecé con Bolot, un personaje que vive en una especie de vertedero, que me publicaban en Sauvage, un periódico ecologista. Luego Le Sauvage se integró en Nouvel Obs. La serie Les Frustrés se fue haciendo un hueco progresivamente: al principio solo se trataba de una prueba, y al final terminó durando cerca de 40 años. Les Frustrés siempre ha captado la esencia de una época, más que los hechos de actualidad en sí. En un momento dado, aparecieron nuevos elementos, historias en torno a la procreación, las parejas homosexuales, el tráfico de embriones, las mujeres con embriones ajenos... cosas que me interesaban. Estaba asustadísima por tener que hacer una página a la semana, pero no me quedaba otra, ¿cómo le vas a decir que no a L’Obs? Nunca he terminado de sentirme totalmente a gusto, pero al menos he logrado adquirir algo así como una rutina.
BPI - El personaje de Agrippine vivió durante veinte años, de 1988 a 2008. ¿Cómo nació esta adolescente? ¿Cómo evolucionó? ¿La volveremos a ver?
CB - La adolescencia está llena de contradicciones, de pasión frustrada. Son más divertidos que los adultos... ¡que intentan razonar! En aquella época, la lectura de la prensa me motivaba y me nutría de ideas, siempre había mucho contenido sobre los adolescentes. Sin embargo, los adolescentes de mi entorno más cercano eran más bien reservados, no eran los «típicos» adolescentes. Así que hubo que inventar. Agrippine tenía carácter. Tengo que decir que, al leer la prensa, daba la impresión de que las jóvenes tenían algo más que carácter, eran, directamente, agresivas. Disfrutaba dibujando a Agrippine, pero ya no tengo ganas de volver a dibujarla, creo que ya hice cuanto tenía que hacer por ella.
BPI - En paralelo al dibujo también se dedica a la pintura. ¿Ha tenido alguna influencia en su manera de dibujar?
CB - Siempre he compatibilizado el dibujo y la pintura, aunque sin duda prefiero el cómic… ¡Es más divertido! En pintura me interesa sobre todo el retrato, una práctica muy diferente a la del cómic.
BPI - ¿Qué encuentros han influido en su carrera profesional? ¿Cuáles son los pintores y dibujantes que más admira?
CB - He conocido a muchos de los dibujantes de Spirou y de Pilote, sobre todo de las generaciones anteriores: Franquin y Goscinny, por supuesto. Hoy en día no encuentro cómics que me produzcan el efecto que los Spirou me provocaban. Hay dibujantes como Pétillon o Catherine Meurice que me parecen fascinantes. En lo referente al dibujo, al retrato, no se trataba tanto de a quién conocía sino de con qué me encontraba en la prensa o las exposiciones. Como retratista, admiro a Bacon y a David Hockney, ¡como todo el mundo!
BPI - ¿Qué opina de que la Bpi haya organizado una exposición sobre su trabajo?
CB - ¡Es de una elegancia sin igual! [risas] ¡Estoy muy, muy contenta! Incluso me ruboriza, me da la impresión de estar demasiado expuesta, si se me permite la expresión. Es lo mejor que te puede pasar en París, sin duda. Exponer en el Centre Pompidou, en la biblioteca, encima, que es algo vivo, ¡es maravilloso!
Quando
12:00 - 22:00, todos los lunes, miércoles, jueves, viernes
11:00 - 21:00, todos los sábados, domingos