Evento fuera del sitio
Mike Kelley
31 mar - 28 jul 2014
El evento ha terminado
El Centro Pompidou presenta la primera retrospectiva francesa dedicada a la obra de Mike Kelley que recorre un centenar de obras realizadas entre 1974 y 2011. Este artista estadounidense —nacido en Detroit en 1954y fallecido prematuramente en 2012— ha dejado una obra prolífica y perturbadora, que se adentra a la vez en la cultura de las élites y en la cultura popular. Tras una primera etapa en el Stedelijk Museum de Ámsterdam, esta exposición itinerante diseñada en colaboración con la Mike Kelley Foundation for the Arts será presentada, después de París, en el MoMA PS1 de Nueva York y en el MoCA de Los Ángeles. Cada ciudad constituye una cita única y cada presentación se reconfigurará en función del lugar.
El recorrido de la exposición se articula en el Centro Pompidou en torno a los momentos más importantes de producción del artista. Las grandes instalaciones se contraponen a un conjunto de trabajos más intimistas, en particular sobre papel, procedentes de colecciones europeas y estadounidenses. Desde las primeras performances realizadas por el artista en CalArts —la famosa escuela de arte de Los Ángeles— hasta su obra gráfica de una riqueza sorprendente y los espectaculares dispositivos en los que recurre a todo tipo de técnicas —vídeo, fotografías, objetos heteróclitos...—, el trabajo erudito y bañado por la irreverencia de Mike Kelley se despliega en un recorrido visual y sonoro cautivador.
La exposición se inicia con las primeras performances de la segunda mitad de los años 70 en las que la dimensión sonora está omnipresente. Mike Kelley presenta objetos de formas elementales —tubos, conos, etc.— hechos con materiales normales que desempeñan el papel de enlaces, amplificadores o descodificadores del lenguaje. En Plato’s Cave, Rothko’s Chapel, Lincoln’s Profile, Kelley forma asociaciones verbales a partir de nombres que, a priori, no tienen nada que ver, para escribir el guión de una performance con un decorado planteado como si fuese el escenario de un concierto de rock. También podemos observar este interés por el sonido y la cultura musical popular en la evocación del grupo de punk-rock que Mike Kelley crea junto a Tony Oursler en 1977, The Poetics, cuya historia, que sigue siendo confidencial, volvió a ponerse en perspectiva en una magistral instalación presentada en la décima edición de la exposición Documenta X celebrada en Kassel en 1997 y luego adquirida por el Centro Pompidou.
La rehabilitación de historias «menores» preside el trabajo de Mike Kelley, que se deshace continuamente de los relatos estereotipados y lineales para recomponer nuevas redes de referencia que invitan a pensar de otro modo sobre el devenir de las cosas. Otra importante sección de la exposición está dedicada a lo que originará la fama de Mike Kelley –no sin un toque de escándalo— a principios de la década de 1990: la serie de obras titulada Half a Man. Se trata de grandes dibujos de partes del cuerpo —pulmones, intestinos, cerebros...— asociados a dibujos de bolsas de basura o de muñecas de trapo, así como a alfombras pequeñas de punto, puestas en el suelo, en las que aparecen animales de peluche encontrados o muñecas rellenas hechas a mano. Mike Kelley pone a dialogar el registro psicológico con el artístico, lo regresivo con la crítica del minimalismo. Lo que el artista deja ver no es en absoluto un comentario autobiográfico, sino un dispositivo tragicómico, que se nutre del universo infantil pero que se dirige a los adultos, suscitando empatía a la vez que rechazo, en una tensión continua que provoca inevitablemente un cierto malestar.
Otra sección se articula en torno a la educación, en particular con Educational complex, una gigantesca maqueta blanca constituida por la suma de centros escolares en los que estuvo Mike Kelley. Las partes lisas corresponden a las zonas que la memoria no supo reconstruir, un síntoma, según el artista, de la existencia de un trauma. El tema de la memoria rechazada y de la creación de recuerdos-pantalla inerva gran parte de los propósitos de Mike Kelley, desde esta obra cumbre hasta las instalaciones del corpus Day is Done, ficciones creadas a partir de imágenes de actividades extraescolares de estudiantes adolescentes o preadolescentes, como las fiestas de disfraces u otros rituales competitivos no reglados. La exposición también reserva un lugar para la serie Memory Ware que se despliega a la vez en volumen —con una importante escultura de bordes irregulares decorados con colgantes— y en dos dimensiones, con cuadros hechos de múltiples objetos pequeños atrapados en la materia para formar, a pesar de su carácter irrisorio, un universo visual con un alto poder de seducción. Los registros extremos de Mike Kelley —tanto en el plano artístico como en el cultural— se oponen constantemente con una audacia impresionante, como si hubiera que volar en pedazos toda la jerarquía represora y mirar al mundo tal cual es, con su belleza y su fealdad. Hay una sala dedicada a las energías en marcha en la cosmogonía del artista: espíritus que vienen para apoderarse de los seres o de la energía vital, sexual. La circulación de fluidos es uno de los motivos recurrentes en la iconografía de Mike Kelley.
El recorrido se acaba en una sala dedicada a un conjunto de obras en torno a la serie Kandors, inspirada en la mítica ciudad de Superman. Mike Kelley varía las múltiples representaciones de la ciudad ficticia bajo innumerables formas, desde las grandes instalaciones luminosas hasta los microcosmos de colores. Esta serie recupera la cuestión de la memoria, cuyas lagunas ocultan la fidelidad de cualquier representación. Kandor no se representa siempre de la misma manera en los cómics, por lo que se abre a múltiples interpretaciones, todas igual de válidas, en las que el artista trabaja sin pretender poner un término al proceso. La superposición de las series entre ellas, su resonancia, el recurso a todos los materiales y registros formales, el lugar fundamental del sonido y del lenguaje, imprimen en este corpus de obras maestras la fuerza de una crítica incisiva sobre el arte y la sociedad.
Por Sophie Duplaix, conservadora jefe de colecciones contemporáneas, Museo Nacional de Arte Moderno, comisaria de la exposición
Quando
11:00 - 18:00, todos los lunes, jueves, viernes, sábados, domingos
Dónde
MOCA - Museum of Contemporary Art, Los Angeles